En el departamento del Quindío, más de 160 transportadores de animales en pie recibieron certificación tras participar en cursos dictados por el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) en los municipios de Filandia y Salento. Una apuesta clave para seguir avanzando hacia una ganadería más ética, segura y responsable.

Estos cursos no solo son una formalidad. Son una herramienta de dignificación del oficio que tú y muchos otros héroes del campo realizan cada día. Transportar animales no es cualquier cosa: requiere conocimiento, sensibilidad, manejo adecuado del espacio, tiempos y técnicas que garanticen el bienestar de los animales y la seguridad de todos en carretera.

Por eso, las capacitaciones impartidas por el ICA incluyeron temas prácticos como:

• Técnicas para reducir el estrés animal durante el traslado.
   
• Manejo de embarque y desembarque.
   
• Prevención de lesiones o sufrimiento innecesario en el transporte.
   
• Normas sanitarias y de bioseguridad.
   
• Buenas prácticas para mejorar la productividad y calidad de los productos pecuarios.
   

La salud de los animales que se transportan en pie no solo impacta en su bienestar, sino también en la calidad de la carne, la leche y otros productos que llegan a los hogares colombianos. Cuando tú, héroe del volante, haces bien tu trabajo, contribuyes directamente a que la comida que llega a la mesa de millones de personas sea más sana e inocua.

Además, estas acciones también impulsan el desarrollo económico de las regiones rurales, elevan el nivel del transporte agropecuario, y refuerzan un mensaje clave: la dignidad en el campo comienza con el respeto por quienes trabajan y por los animales que hacen parte de la producción.

Este proyecto en el Quindío no ocurrió solo. Fue resultado del esfuerzo conjunto entre:

• El ICA, como entidad técnica y sanitaria.
   
• Las comunidades rurales y asociaciones ganaderas.
   
• Autoridades locales comprometidas con la transformación del campo.
   

La formación de estos más de 160 transportadores demuestra que sí es posible generar un cambio real cuando hay voluntad, capacitación y trabajo en equipo.

También se destaca el enfoque en la Agricultura Campesina, Familiar, Étnica y Comunitaria (ACFEC), como parte esencial de una Colombia más equitativa. El fortalecimiento de estas comunidades es un paso concreto hacia una Reforma Agraria con rostro humano, donde cada eslabón de la cadena, incluyendo a los transportadores, es valorado y capacitado.

Si transportas animales o trabajas en zonas rurales, estas oportunidades de capacitación te fortalecen como profesional del volante. El conocimiento no solo mejora tu trabajo: te protege legalmente, te permite prestar un mejor servicio y te conecta con una cadena de valor cada vez más exigente y consciente.

¿Y tú qué opinas, héroe? ¿Te gustaría que estas capacitaciones llegaran a tu región? ¿Ya has participado en un curso de este tipo? Cuéntanos en los comentarios y comparte esta historia con otros colegas. Porque cuando un transportador se forma, gana todo el país.