Algunos ya sabrán de qué camión estamos hablando, otros tal vez no, este camión que desde hace años se ha caracterizado por su elegancia y sus comodidades de conducción, triunfó en tareas de gran exigencia para carga.

Fue en 1905 cuando Arthur Tilt, decidió construir vehículos, insertando la T de su apellido en la figura de un diamante. Los primeros vehículos fueron autos, hasta 1911, crearon seis modelos con motores de cuatro cilindros. Al mismo tiempo estaban fabricando camiones, a pesar de que en esos años no tuviesen la misma aceptación.

A finales de la década de los 20, fueron los camiones quienes ocuparon un gran lugar en el mercado, los Diamont T comenzaron a entrar en ascensos y sus camiones de trabajo ligero y pesado, comenzaron cabinas cerradas, con puertas, frenos hidráulicos y demás. 

Los camiones que fabricaban de carga pesada inicialmente fueron equipados con motores Continental de 6 cilindros, mientras que los ligeros con motores Buda de 4 cilindros. Logrando soportar una carga de 12 toneladas distribuida en sus tres ejes. 

Ya en 1935 incorporaron elementos que mejoraron la aerodinámica del vehículo y además mejoraba la visibilidad del conductor. Los motores aumentaron su potencia y ya en 1940, el Hércules de 6 cilindros, diésel o a gasolina, aportaba 118 hp. y el Cummins de 200 hp. era instalado en los camiones de mayores capacidades.

Desde 1938, la marca produjo los camiones ligeros  de 6 cilindros. Fueron ofertados hasta 1949, cuando la fuerte competencia de Ford y Chevrolet en esa categoría, condujo a la Diamond T a dejar de fabricarlos. Concentrándose en ese entonces en camiones medianos y pesados. ¿Los conoció? ¿Sabe de alguno que aún esté rodando por nuestras carreteras?